Nuestro colegio cumplió el pasado mes de junio 38 años desde sus inicios, y ya han egresado 26 generaciones de estudiantes, quienes se han formado profesionalmente en distintas áreas, y muchos de ellos han logrado destacarse a través de sus trabajos, carreras y emprendimientos personales.
En esta nueva sección, queremos inspirar a nuestra Comunidad, y en especial a nuestras futuras generaciones, con testimonios de distintos ex alumnos de nuestro colegio y sus historias, vivencias y experiencias enriquecedoras.
Sebastián Rodríguez Martínez es un ex alumno DS San Felipe, egresado el año 2015. Ingresó a Pre Kinder el año 2001, por lo que estuvo toda su niñez y parte de su adolescencia en este colegio. Actualmente Sebastián tiene 27 años, es Ingeniero Civil y trabaja como Ingeniero en Investigación del Monterey Bay Aquarium Research Institute en Moss Landing, California, en Estados Unidos.
¿En qué consiste tu trabajo en el Monterey Bay Aquarium Research Institute?
Tengo el cargo de Ingeniero en Investigación, que consiste en desarrollar tecnologías para navegación bajo el agua, percepción, que es básicamente todo el tema de imágenes con distintos tipos de sensores y saber el estado del robot bajo el agua, y el mapeo, con ciertos sensores que se utilizan específicamente para generar mapas del fondo del mar. Estoy involucrado en el desarrollo de esas tecnologías a través de distintos proyectos, que forman parte de una investigación que finalmente se publica, ya sea en conferencias o en revistas especializadas. Por lo que mi trabajo es lograr hacer el desarrollo de esas tecnologías y llevarlo a un paper para hacer una publicación.
¿Cómo llegaste a trabajar a Estados Unidos?
Estaba haciendo un magister en Chile con un profesor que se enfocaba en la Robótica Marina, y a este profesor lo contrataron en el Instituto en el cual trabajo actualmente en Estados Unidos. A mí me faltaba hacer la tesis de mi magister, y él me invitó a hacer un año de pasantía, para poder terminar mi tesis y poder aprender de otras cosas. Y mientras estaba en la pasantía, se abrió un cupo para un puesto de trabajo al que pude postular, y luego de un proceso de selección bien largo terminé quedando en ese puesto donde trabajo actualmente.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?
Introducirse en lo desconocido. Cuando chico me daba un poco de miedo el mar, porque no tenía idea lo que estaba abajo, por lo que tener esta opción de estar desarrollando herramientas y estar metiéndose en el mar a conocerlo, eso me gusta harto. Lo que me motiva mucho es que ¾ partes de la superficie terrestre están cubiertas por agua, y si bien estamos muy preocupados en lo que pasa en la tierra, finalmente lo que pasa en los océanos también es super importante pero se sabe muy poco. Un concepto que usamos harto en el lugar donde trabajo, es que actualmente el océano no se cuida tanto porque es muy difícil cuidar algo que no se quiere, y finalmente tener todas estas instancias para conocer el mar en profundidad y meterse más en todo lo que hay, ayuda a que finalmente queramos más el océano, y eso nos permita cuidarlo más y empujar un poquito la sustentabilidad. Lo otro que me motiva es que en Chile esto que hago se hace poco, y me encantaría eventualmente hacer lo que hago en mi país.
¿Por qué decidiste estudiar ingeniería civil?
Fue en verdad un proceso de descarte. No quería estudiar derecho porque había que leer mucho y no me gustaba, no quería estudiar medicina porque nunca me gustó biología, y la verdad que me llamaban más la atención los ramos más matemáticos y la física. Al fin de cuentas terminé decantando más por ese lado. Pero no lo tenía tan claro, fue un poco de descarte.
¿En qué medida te marcó o influyó el colegio para decidir estudiar esta carrera?
Me marcó en parte gracias al Bachillerato. Como en el colegio estaba el tema del Bachillerato, que era una instancia previa a la PSU y que había que elegir ramos, eso me ayudó para guiarme un poco, porque finalmente elegí ramos que me llamaban la atención, que me gustaban harto, y que terminaron estando bastante en línea con lo que terminé estudiando en la universidad. Por lo que el haber tenido el Bachillerato en el colegio fue una buena herramienta, que me influyó harto y me ayudó mucho a elegir. Y por otro lado, creo que el enfoque que tiene el colegio, de ser un colegio más abierto, más ligado a la naturaleza, creo que eso también me ayudó a irme por el área en la que estoy trabajando ahora.
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por el colegio?
La conexión con la naturaleza, en esas instancias para ir al cerro, como lo hacíamos en las clases de educación física, son uno de los mejores recuerdos que guardo.
¿Algún profesor que recuerdes con cariño?
Si. Cuando muy chico la Frau Sol Escobar, quien fue mi profesora jefe, tengo muy buenos recuerdos de ella. De más de grande, cuando estaba en III y IV medio, Frau Vilma Rivas, que era mi profesora de matemáticas, ella fue una de las grandes impulsoras de haber terminado estudiando lo que estudié. Tenía un vacío bien grande y ella me empujó y motivo harto a ponerle empeño. Y también Jorge Bahamondes, que era mi profesor de Lenguaje en media. Ellos tres fueron muy importantes durante todo el tiempo.
¿Cuáles son tus planes o proyectos a futuro?
Mis planes por el momento son seguir desarrollándome donde estoy trabajando actualmente, para poder continuar aprendiendo y desarrollando nuevas tecnologías que puedan tener un impacto a nivel local e, idealmente, se puedan trasladar a nivel global para ayudar a tener un mayor conocimiento de los océanos.
En el futuro, me gustaría poder llevar a Chile muchas de estas tecnologías. Creo que con la costa que tenemos, sería un tremendo aporte para el país.
Agradecemos a Sebastián Rodríguez por concedernos esta entrevista.